Revenia: el nuevo videojuego de terror mexicano que ya puedes jugar
Revenia mezcla el folklore de México con un estilo de terror psicológico que recuerda a Silent Hill. Ya está disponible en PC y consolas. Conoce su historia, gameplay y por qué está dando tanto que hablar.
6/22/20251 min read


🌌 Revenia: un viaje al terror con raíces mexicanas
El mundo del gaming acaba de recibir una nueva propuesta aterradora: Revenia, un videojuego de terror psicológico inspirado en el folklore y los mitos de México, creado por el estudio independiente Nocturno Games.
Disponible desde hoy para PC, PlayStation y Xbox, el título ha captado la atención de la comunidad gamer por su ambientación oscura, narrativa simbólica y mecánicas que recuerdan a clásicos como Silent Hill o Fatal Frame.
🎭 ¿De qué trata Revenia?
En Revenia encarnas a Lucía, una joven que regresa a su pueblo natal tras la muerte de su madre. Al llegar, descubre que la realidad ha sido alterada por una fuerza ancestral. Espíritus, rituales olvidados y criaturas del inframundo la esperan en un mundo distorsionado entre lo vivo y lo muerto.
“No queríamos hacer otro juego de jumpscares. Queríamos contar una historia que doliera”, dice su director creativo, Emilio Nava.
🎮 Jugabilidad
Exploración en tercera persona.
Puzzles inspirados en ofrendas, leyendas y símbolos mexicanos.
Sistema de decisiones que afecta la historia.
No hay armas: sobrevives escondiéndote y entendiendo al enemigo.
🎨 Estética única
El apartado artístico combina el realismo tenebroso con elementos visuales inspirados en el Día de Muertos, las leyendas de la Llorona y los códices prehispánicos. La banda sonora fue grabada con instrumentos tradicionales mexicanos modificados digitalmente.
🏆 Recepción inicial
Ya supera las 250.000 descargas en Steam en menos de 24 horas.
Ha sido top tendencia en Twitch gracias a streamers latinos.
Recibió una puntuación inicial de 8.5 en IGN Latinoamérica.
Revenia representa una nueva generación de videojuegos que reivindican la identidad cultural desde lo indie. Es terror, sí, pero también un grito artístico lleno de respeto y emoción.